16 jun 2008

RALLYE COSTA DE ALMERIA 2008 (crónica Carlos Cabezas)

Por fin otra vez al volante ¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Después del parón obligado para ser papi, volvíamos al turrón. Y no precisamente en navidad, ya que no veas la clase "caló" que pasamos.
Ya que nuestro copi estaba de vacaciones esa semana, la verdad es que fué de gran ayuda, puesto que dividimos el trabajo a la hora de preparar el Rallye.

Los reconocimientos, que no entrenos, estaban marcados por el malestar que habia en los vecinos por donde discurrían los tramos y la organización, ya que algunos desaprensivos se habían dedicado a entrenar con bastante antelación al rallye y sin permiso, con lo que la carretera se encontraba muy sucia, dando una imagen poco digna de los pilotos de rallyes y ocasionando un trastorno económico al organizador. Pero en fin, pasando a la acción, era la segunda vez que corríamos este rallye y teníamos en la retina el recuerdo del año pasado, que aun terminando nunca conseguimos estar entre los primeros. Muchas y muy buenas monturas presajiaban que este año no iba ser mejor que el anterior, pero bueno, salíamos con la confianza que era un rally muy duro que no todo el mundo terminaría. Después de reconocer los tramos, con un invitado de lujo, el Gaygallego, pasábamos las verificaciones y la ceremonia de salida, para después cenar con nuestro patrocinador que se había desplazado al rallye para seguir de cerca nuestras evoluciones, "casi na", teníamos que darlo todo, además con el inconveniente de que mi nueva situación familiar me haría un poco mas lento.(JEJEJE).


Después del madrugón recogíamos el carnet de ruta y otra vez a pilotar, en la asistencia libre decidimos montar unos neumáticos diferentes en el eje trasero, para solucionar unos problemas que además de repetirse en los últimos rallyes iban a peor, salimos al primer tramo tranquilos con la idea de volver a coger ritmo, y probar las mejoras del eje trasero, pero un error en la presión de los neumáticos nos hacia ir lentos en las zonas de fuertes apoyos ya que el coche era inestable. Terminamos el primer tramo con un tiempo discreto pero que no nos desconectaba de los primeros, con lo que variando la presión de los neumáticos, en el segundo tramo (fuente Marbella), mucho más largo, intentaríamos atacar.

Pero poco duro el optimismo, empezamos el segundo tramo muy fuerte, haciendo la primera parte en bajada y de curvas largas bastante rápido, pero en cuanto hicimos una frenada despues de una larga recta que haciamos afondo, zasss...!!! el pie se me va al fonfo del pedalier y el coche ni se inmuta, David, estamos sin frenos..... !!!! el coche se había quedado sin frenos y además sin avisar, pensaba que habría roto un latiguillo, y bajando el ritmo por completo hablamos de parar a un lado y mirar que había pasado, ya que de esta manera no podíamos continuar, cuando me doy cuenta que si hay freno de mano, con le que decidimos seguir hasta el final del tramo aunque sea con el freno de mano, paramos en el final del tramo y vemos que no hay nada roto, hablamos con la asistencia y el señor Galea nos comenta que sigamos que el lo soluciona. De esta manera hacemos el siguiente tramo (Rio Chico) con el resultado de un tiempo malísimo, pero bueno, teniendo en cuenta que no teníamos frenos, no estaba tan mal. Y por fin asistencia, comento con Diego el problema y dada su profesionalidad y su saber hacer, con un rostro tranquilo me dice que no me preocupe, que todo estará solucionado para el próximo tramo, estas palabras y viniendo de quien vienen me dejaron muy tranquilo, pues si Diego lo decía, seguro que no habría problema. Efectivamente nada mas salir de la zona de asistencia, caliento los frenos y como un reloj, todo indicaba que esto había pasado a la historia como así fué. Solo había un problema teníamos medio Rallye terminado y estabamos en la cola del peloton, tocaba remontar.


Castala y Beninar eran los tramos que teníamos que hacer por tres veces, y el primero debido a su fuerte subida con curvas lentas no nos iba del todo bien, puesto que el grupo de la caja de cambios es muy largo y en las subidas el coche se mostraba lento, de todos modos los tiempos iban saliendo y por fin volvíamos a estar en el Top ten, habíamos encontrado los reglajes para el eje trasero y además el tramo de Castala nos gustaba, con lo que poco a poco remontábamos y de la posición 31 que nos encontrabamos por la mañana, habíamos llegado a la 16 con lo que sumábamos unos preciosos puntos (2º de la clase VIII tras Juan Ángel Ruíz) para el Campeonato, que sin disputar el Rallye del Aceite, nos sitúan 8 de la clasificacion. Con lo que al final no haber abandonado y aguantado el tirón del día nos daba al menos una grata recompensa.

Llegamos al final del Rallye y gracias a lo que me quiere mi equipo, pude partir para casa muy temprano para poder estar con mi familia lo antes posible, ya que era el primer dia que estaba fuera desde que nacio Arancha.
(Gracias a Daniel Rodríguez - Córdoba Rácing- por las fotos.)